Bailé enroscada en papel de wc.
Mi cuerpo se desenganchaba miembo a miembro con ruido de belcro.
El pecho me descompensaba el tambaleo y mis pies pedían tropezar con cada particula sucia del suelo.
Desde falsos asientos las babas de cuatro fanáticos componían alagos, hipnotizados por la flexiblidad de mi pelo.
Desordenados aplausos me abofeteaban los labios y mi coño dorado expulsava compulsivo un chirriante silvido.
- Tranquilo público que ya me despido, puesto que el director no miró... cojo mis materiales artificiales y me voy.
Llené mi maleta de pañuelos indiscretos, dejé mis colillas escondidas detras de los espejos y me envolví en mi chaqueta como si se tratara de vitamina.
Mis muslos rápidos escapaban acrobáticos, cuando una mano me agarró la nalga y frenó mi ruta descabellada.
En plena escalera comunitaria, ví los ojos que no miraban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario